Guía para veterinarios y enfermeros en el manejo de animales afectados por incendios (hospitales de campaña).
Los incendios tienen un impacto devastador en los animales, causando no solo lesiones físicas, sino también alteraciones emocionales significativas. Esta guía está dirigida al cuidado de animales que no están gravemente heridos, pero que aún requieren atención para garantizar su recuperación y prevenir posibles complicaciones.
También está destinada a aquellos pacientes que no se encuentran en estado crítico, así como a los animales que, aunque estables, aún no han podido reunirse con sus tutores.
El objetivo de este protocolo es brindar a veterinarios y enfermeros las herramientas necesarias para atender a los animales afectados, reduciendo su estrés y promoviendo su bienestar en este momento de vulnerabilidad.
Evaluación inicial y seguridad
Asegura el entorno:
Antes de acercarte al lugar donde se encuentra el animal, asegúrate de que el área sea segura para ti y para las demás personas presentes. Verifica la ausencia de riesgos como estructuras inestables o implementos que puedan caer y asustar al animal.
Si el animal muestra signos de incomodidad, como gruñidos, intentos de morder o una postura defensiva, evita intentar manipularlo directamente. En lugar de eso, utiliza herramientas de manejo como transportadoras, correas largas, o mantas gruesas para crear una barrera segura.
Asimismo, si hay otros animales cerca que puedan aumentar el nivel de estrés del animal a revisar, intenta moverlos o separarlos dentro del lugar dentro de lo posible antes de intervenir. Recuerda que un animal bajo estrés extremo puede reaccionar de manera impredecible.
Observa el estado del animal:
Busca señales físicas y emocionales de distrés:
- Perros: Jadeo excesivo, temblores, caída de pelo, vómito, salivación, lamido compulsivo o agresividad.
- Gatos: Inapetencia, marcaje con orina, acicalamiento excesivo, bufidos o falta de uso del arenero.
Estrategias de manejo amigable
Comunicación y manipulación:
Habla en tono neutro o permanece en silencio.
Usa superficies antideslizantes, como toallas, y manipula con movimientos suaves.
Uso de fármacos SOS:
Si el animal no tolera el manejo, considera la premedicación o sedación para procedimientos como limpieza de heridas o cambios de vendajes.
Consulta por el o los medios de comunicación propuestos por el equipo coordinador de trabajo de ASECVECH acerca del uso seguro de medicamentos.
Adaptación del entorno:
Coloca a los animales más nerviosos o agresivos en áreas lo más aisladas y tranquilas posibles.
Cubre las jaulas con sábanas o materiales que bloqueen estímulos visuales.
Seguimiento post-trauma
Si los signos de estrés o alteraciones emocionales persisten más allá de 1 semana, se recomienda la intervención de un Médico Veterinario dedicado a la etología clínica.
Consulta por el o los medios de comunicación propuestos por el equipo coordinador de trabajo de ASECVECH para este fin.
El manejo adecuado de animales afectados por incendios requiere conocimientos específicos y estrategias que reduzcan su sufrimiento. ASECVECH está comprometida a apoyar a los profesionales en el cuidado de estos pacientes durante momentos difíciles.